20090928

Miro la ciudad...






(llegaste como siempre: Sin previo aviso u horario predecible)
en tu ausencia intento escribir -tal vez- sólo un texto, unas cuantas palabras…
un acto de pura demagogia; me atrevería a llamarlo una retórica lisonjera.


«Ronroneo»


¿Será simplemente una bola de estambre infinita?
-un atentando a tu curiosidad-
Ni la bisutería (y/o confitería) podrá alejarte de tus instintos: insomnio prescrito para esas de tu calaña.

«tus ojos destellando –te delatan- eso que la oscuridad no puede impregnar de negrura»




Hambrienta maúllas suplicando notas carentes de equipaje… dispuesta siempre a la escapatoria (como tu voz). 
Tienes el itinerario caprichosamente estipulado… meticulosa y sublimemente delimitado por tus hábitos de depredador.

«navegas sigilosamente con el silencio como bandera, siempre acechante»





Desde el vacío te contemplo, olvidada al recuerdo, por eso no te nombro (para ni si quiera poseer tu nombre).
Tomas alimento de mi mano, no como un hecho de sumisión, sino como un desliz –pura conveniencia.

Todo ha sido pactado con miradas, aunque mejor dicho: ¡me equivoco!





-no existe ninguna complicidad entre nosotros-




Sin embargo cada noche te espero (aunque esporádicamente no aparezcas) leyendo libros, aunque debería mejor descansar.
«esta noche me acompañas, enredándote entre mis piernas, dejándome acariciarte la espalda»

Tal vez alguna luna ya no regreses; No te culpo. Por eso escribo estas líneas para conservarte (en algún tipo de registro), no sólo un recuerdo de siluetas. Será sólo un esbozo del rastro de tu sombra perdiéndose en la oscuridad… mientras das la vuelta a la esquina…



1 comentario:

Anónimo dijo...

"..Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo...
Pon una hoja tierna de la luna debajo de tu almohada…”
J.Sabines