
(llegaste
como siempre: Sin previo aviso u horario predecible)
en
tu ausencia intento escribir -tal vez- sólo un texto, unas cuantas
palabras…
un
acto de pura demagogia; me atrevería a llamarlo una retórica
lisonjera.
«Ronroneo»
¿Será
simplemente una bola de estambre infinita?
-un
atentando a tu curiosidad-
Ni
la bisutería (y/o confitería) podrá alejarte de tus instintos: insomnio prescrito para esas de tu calaña.
«tus
ojos destellando –te delatan- eso que la oscuridad no puede
impregnar de negrura»
Hambrienta
maúllas suplicando notas carentes de equipaje… dispuesta
siempre a la escapatoria (como tu voz).
Tienes
el itinerario caprichosamente estipulado… meticulosa y sublimemente
delimitado por tus hábitos de depredador.
«navegas
sigilosamente con el silencio como bandera, siempre acechante»
Desde
el vacío te contemplo, olvidada al recuerdo, por eso no te nombro
(para ni si quiera poseer tu nombre).
Tomas
alimento de mi mano, no como un hecho de sumisión, sino como un
desliz –pura conveniencia.
Todo
ha sido pactado con miradas, aunque mejor dicho: ¡me equivoco!
-no
existe ninguna complicidad entre nosotros-
Sin
embargo cada noche te espero (aunque esporádicamente no aparezcas)
leyendo libros, aunque debería mejor descansar.
«esta
noche me acompañas, enredándote entre mis piernas, dejándome
acariciarte la espalda»
Tal
vez alguna luna ya no regreses; No te culpo. Por eso escribo estas
líneas para conservarte (en algún tipo de registro), no sólo un
recuerdo de siluetas. Será sólo un esbozo del rastro de tu sombra
perdiéndose en la oscuridad… mientras das la vuelta a la esquina…
1 comentario:
"..Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo...
Pon una hoja tierna de la luna debajo de tu almohada…”
J.Sabines
Publicar un comentario